Friday, April 20, 2012

Lo divino y humano


Ya está, llegaron. Te miras al espejo y ahí están…40 años, completos, con todas las cosas que implica, que se te cae el poto, las tetas, la celulitis brota por todas partes y te rellena la silueta, las canas ya son imposibles de esconder - y cuando digo imposible es que es im-po-si-ble -, y si hasta la señora de las cuatro décadas parece que no eres tú…es decir, no soy yo… Excepto si aparece el 10 años menor.
Y con todo eso uno agradece a santa tintura y santa crema reductora por todos los favores concedidos, especialmente cuando te dicen…”noooooooooooooo, me estay webeando, si tení unos 30”…y uno ya prende velitas a las máscaras que esconden la realidad…o queda con la duda si están siendo sinceros contigo o mienten descaradamente para hacerte sentir bien. No importa, aquí estamos, con todo, con una vida pasada, con un presente que explota divinamente, con la sonrisa a flor de piel porque es obvio, la vida, en sí misma, es más que digna de ser experimentada.
Y a la hora de hacer el recuento de la propia humanidad no quiero ser latera… he vivido, disfrutado, llorado hasta que se caen los mocos, reí hasta que dolía el estómago y tomé … bueno, sigo haciéndolo, ya es endémico. ¡Ah! Y he amado intensamente, como te amo a ti en este minuto ;)
Hasta que aprendí que con todo se ha ido construyendo mi yo…dulce vida entre amigas maravillosas, familia especial, amores imperfectos y profesiones diferentes que desembocaron en un servicio que hace tres años jamás imaginé, pero que hoy se proyecta en mi futuro.
Supongo que hay mil cosas pendientes, hay sueños por construir, caminos que recorrer, porrazos que darse y, como siempre, volver a caminar. Porque la vida tiene esos vaivenes y con todo vamos para adelante, aunque a veces cueste lágrimas y sangre, vamos, sin lugar a dudas, hacia alguna parte.
Y con todo, solo me queda decirles, ¡estoy en mis divinos 40!

Saturday, April 07, 2012

Gracias a la vida





 
Un par de semanas atrás tuve un tremendo Deja Vú asociado con aquella canción de la Violeta que titula esta entrada del blog, un día en Villa Grimaldi, otro día en un lugar cualquiera escuchando radio me pareció suficiente como para detenerme a pensar... Y recordé viejos momentos, algunos muy sufridos, otros más felices e incluso vivencias de apariencia insignificante rondaron mi cabeza. Me pregunté por qué llegaba ahora esta canción y caí en cuenta que es tanto tanto tanto lo que debo agradecer que una canción mil veces repetida no alcanza a representar todo lo que me ha sucedido de un tiempo a esta parte. Se llena el pecho de alegría, mi corazón late fuerte y, como siempre, me recuerda la fragilidad de las personas. El aliento de otras vidas a mi alrededor alimentan esta sensación de plenitud…entonces, sonrío…entonces, soy feliz…y obviamente doy gracias a la vida!!!!